El planteamiento de una reducción de la jornada laboral no es una novedad. Hace más de un siglo que se predice que, debido a los avances tecnológicos y la gran mejoría de la productividad, no sería necesario que los trabajadores empleen tantas horas en sus jornadas.
Actualmente, a raíz de la pandemia y con la popularización del teletrabajo, se está empezando a hacer un planteamiento real de la reducción de la jornada de 40 horas, con el objetivo de mejorar el bienestar de los trabajadores y ganar en calidad de vida.
Aunque la realidad es que aún estamos muy lejos de una implantación oficial de la jornada reducida, ya se han empezado a hacer estudios y pruebas piloto alrededor del mundo.
Estudio: Islandia
Islandia fue pionero a la hora de recortar el tiempo dedicado al trabajo. Entre 2015 y 2019, el país realizó dos ensayos a gran escala de una semana laboral reducida. Se trabajó entre 35 y 36 horas semanales sin reducción de salario y el resultado se consideró todo un éxito.
Estudio: Reino Unido
En el Reino Unido, también se han iniciado pruebas piloto de la reducción de jornada laboral y actualmente hay trabajadores en 73 empresas que ya disfrutan de la jornada de 4 días.
Aunque aún no han publicado los resultados finales, se han dado a conocer algunos datos reveladores: el 95% de las empresas afirma que la productividad se ha mantenido o incluso, aumentado y el 86% reconoce que mantendrá este horario después de la prueba.
Modelo 100:80:100
La idea de estos estudios se basa en el principio 100:80:100: cobrar el 100% del salario, trabajando un 80% del tiempo y, a cambio, mantener el 100% de la productividad.
Puede que en este punto te preguntes: ¿cómo es posible?
Lo cierto es que no basta con sólo reducir las jornadas y dejar que ocurra la magia, sino que, al ver reducidas sus jornadas, los trabajadores y las empresas han implementado nuevas estrategias de organización y optimización del tiempo de trabajo: mayor cooperación, reuniones más cortas, realización de tareas de forma más eficiente…
Este es un factor clave para entender el funcionamiento de la jornada de 4 días; se trata de priorizar la productividad ante el presencialismo.
Si los trabajadores hacen el mismo trabajo por la empresa, su compensación económica no se debería ver afectada. Pero de este modo, tienen más horas para dedicar a su vida personal, reduciendo el estrés y aumentando la energía de los empleados.
La jornada laboral de 4 días con “letra pequeña”
En 2021, Telefónica fue la primera empresa española en abrir la puerta a la jornada de 4 días. Aunque en este caso sí que hubo una reducción del salario para los trabajadores, que pasaron de tener una jornada de 37,5 horas semanales, a 32.
Este proyecto acabó fracasando, ya que los trabajadores tenían que renunciar, aproximadamente, a un 16% de su sueldo.
Sólo un 1% de los trabajadores acabó aceptando estas condiciones.
Por otro lado, en Bélgica, des de febrero de 2022, algunas empresas también han iniciado una jornada de 4 días.
En este caso se mantiene el sueldo, pero sin rebajar las horas, lo que se traduce en jornadas de 10 horas diarias.
El resultado de esta medida aún está por ver, pero ya ha sido criticado por no cumplir realmente con los objetivos de bienestar y salud.
El futuro de la jornada laboral de 4 días en España
Dejando de lado el caso Telefónica, en España también se empieza a tomar más enserio la reducción de jornada.
Este año, la Comunidad Valenciana se ha sumado a esta iniciativa con un nuevo plan de subvenciones para pequeñas y medianas empresas que quieran adherirse a la jornada de 4 días.
Estas subvenciones consisten en una compensación económica de los días de trabajo reducidos durante 3 años. Se compensará el 100% el primer año, el 50% durante el segundo y, finalmente, un 25% para el tercero, con el fin de recompensar la diferencia por las posibles dificultades que puedan tener las empresas.
Con estas ayudas, se pretende hacer pruebas piloto que mantengan el principio 100:80:100, para que las condiciones de vida de los trabajadores se vean realmente mejoradas, sin renunciar al salario.
Conclusión
Aunque la jornada laboral de 4 días está en “fase de pruebas” y se ha optado por diferentes métodos, ya ha causado gran polémica entre los distintos sectores.
Está claro que para los trabajadores es una medida que suena muy bien. Pero su implantación en España no será fácil y se tendrán que barajar diferentes opciones.
A demás de plantear cómo afectaría esto a sectores de difícil aplicación como, por ejemplo, la hostelería.